Los mejores colores para interiores: 3 paletas para 3 estilos

A la hora de llevar a cabo sus proyectos de diseño de interior, los interioristas suelen incidir en cuatro factores:

1. La distribución y orientación del espacio.
2. Los materiales escogidos, tanto en elementos estructurales como en el mobiliario.
3. Las texturas y estampados.
4. El color.

Aunque a priori pueda parecer algo secundario, el color es uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta, ya que, si bien las formas apelan a la racionalidad, los colores son quiénes influyen sobre la emotividad, adquiriendo un papel tanto sensorial como psicológico.

Está demostrado (y así lo expone la teoría del color) que los colores tienen un efecto sobre los estados de ánimo. Si los colores fríos ‘retraen’, es decir, sugieren sensaciones de calma, serenidad o reposo; los colores cálidos aportan energía y vitalidad, actividad y cercanía. Si bien esto es una regla genérica de los estudio sobre la incidencia del color en el estado anímico de las personas, las tonalidades también influyen en la percepción que un individuo tiene sobre un espacio. Todos tenemos nuestros colores favoritos, o aquellos que nos recuerdan a un momento, un lugar, una sensación…

Por otro lado, también es importante tomar en consideración a la variabilidad del color dependiendo del espacio en el que se integra o de su iluminación, ya que las tonalidades varían dependiendo de la luz que impacte sobre ellas o de con qué otros colores se combinan. Asimismo, el color afecta a las propiedades visuales de los objetos, en sus dimensiones y percepción de profundidad, por lo que cabrá definir el color paralelamente a la decoración.  

Cómo seleccionar el color en interiores

Aunque hay quienes prefieren apostar por la serenidad de los colores neutros con el blanco como color predominante, otros diseñadores prefieren decantarse por puntos de mayor intensidad cromática para enfatizar ciertos espacios o rincones. Esto suele ser lo más habitual en proyectos contract como hoteles o restaurantes, donde los ambientes deben estar dotados de gran personalidad y carácter.

Hay diversas teorías sobre la aplicación del color, como aquellas que se basan en la combinación o contraposición de los colores primarios, secundarios y terciarios; o la reconocida como ‘regla del 60-30-10’, que apuesta por un color dominante en un 60% del espacio, un secundario al 30% y pinceladas de personalidad con un color testimonial que conceda el toque final. Lo que sí es importante es que, si escogemos un estilo concreto para nuestro negocio, debemos intentar ser fieles a su paleta de colores, y sobre todo, pensar en un proyecto como global que equilibre tonalidad, distribución y forma. Solo así será efectivo nuestro diseño.

A continuación, mostramos qué paletas de colores son las más idóneas basándonos en nuestros estilos más representativos.

3 ESTILOS. 3 PALETAS DE COLOR PARA INTERIORES

Colores mediterráneos: el mar se adentra en la decoración

Cinco son principalmente los colores más representativos del estilo mediterráneo:

• Blanco
• Azul
• Verde
• Beige
• Gris

Es por ello que no solo debes apostar por ellos en pavimentos, revestimientos y muebles de estilo mediterráneo, sino también en las piezas de decoración, como alfombras, cojines y accesorios.

Color blanco

Al ser un estilo nacido en el Mediterráneo, esta decoración se caracteriza por ser implementada en espacios cálidos y de gran luminosidad. Con las típicas viviendas de Ibiza o la griega Santorini como referencia, el blanco es predominante en paredes y fachadas de viviendas mediterráneas, haciendo rebotar la luz del sol para mayor confortabilidad térmica.

Color azul mediterráneo

Es el emblema de los colores mediterráneos por ser la tonalidad del mar. Aunque en ocasiones podemos ver el azul en elementos estructurales, lo más habitual es incluirlo en la decoración. Hoteles y restaurantes mediterráneos suelen apostar por este diseño con toques marineros o ibicencos, como Cassai Beach o el hotel ICON Valparaíso, ambos en Mallorca.

Imagen: Proyecto Icon Valparaíso. Fotografía: Victor Prieto | Proyecto Cassai Beach by Catalina Socias. 

Color verde

El color de la naturaleza y los bosques mediterráneos. Escógelo para pintar una pared o en los accesorios.

Beige y gris

El beige es el color de la arena y junto al gris ejercen el contraste más liviano y neutral frente a colores más intensos como el verde o el azul. Apuesta por ellos para paredes y mobiliario. Puedes hacerlo a través de los materiales como la madera natural (seña de identidad de Vivamadera) o el bambú, como el de la colección de exterior de TineKHome fabricada en esta planta con origen vietnamita.

Colores provenzales: suavidad y serenidad para sentirse ‘en casa’

Los muebles y decoración de estilo provenzal suelen fundamentarse en los siguientes colores:

• Blanco.
• Beiges y arenados.
• Gris.
• Tonos pastel: rosa empolvado, verde y lavanda.

Imagen: Rivièra Maison | Chehoma. 

Blanco

Es la base de los colores provenzales, ya que consigue esa serenidad y calma que persigue esta tipología de decoración. Suele cubrir las paredes, favoreciendo la luminosidad de los espacios.

Beiges, grises y arenados

Proveniente de la región francesa de La Provenza y la Costa Azul, llena de campos, palacetes y calles empedradas, no es de extrañar que en esta decoración se apueste por los colores de la tierra, como los beiges y arenados, en algunos casos, ascendiendo hasta las tonalidades terracota. Unos colores presentes también a través de los materiales como la madera y la piedra o textiles como el lino a la rafia. Las firmas de TUO Agency, Rivièra Maison o Chehoma son representativas de este estilo tan pausado y romántico.

Tonos pastel

Si bien en el estilo provenzal predominan los colores claros, como el blanco en todas sus variantes, esta decoración admite pequeños toques de colores pastel, como los rosas empolvados, los verde o los lilas, inspirados en los tradicionales campos de lavanda.

Los colores del estilo industrial: la decoración ‘se pinta’ de loft neoyorquino

El estilo industrial se define principalmente por cinco colores o paletas cromáticas:

• Blanco.
• Negro.
• Marrón.
• Rojo.
• Tonos metálicos.

Imagen: Francisco Segarra. Proyecto Ilsebill Restaurante. Proyecto Les Cuivres | Interiorismo: Glémot Céline. 

Blanco

Caracterizado por presentar elementos estructurales ‘a vista’, como vigas de cemento o paredes de ladrillo, los diseños de estilo industrial requieren de colores como el blanco para respirar y gozar de mayor amplitud y luminosidad.

Negro

Muy visto en paredes y piezas de acabado metálico, como chimeneas, estufas, tubos industriales, etc. Al contrario del blanco, cabe no abusar de esta tonalidad, ya que puede aportar apariencia de demasiado pequeño.

Marrón

Presente a través de mobiliario de madera, en contraposición a los muebles y piezas de metal. Descubre cómo la firma Francisco Segarra concede este ambiente único, inspirado en los lofts neoyorquinos de los 50, a bares y restaurantes.

Rojo

Por su gran intensidad, suele estar presente en pequeños puntos de color, especialmente en mobiliario y elementos decorativos. Si te atreves, escoge un sofá rojo.

Tonos metálicos

Esencialmente los dorados, plata y cobre. Este último, ‘imita’ al óxido, otro de los emblemas de la decoración industrial.

Y tú, ¿con qué estilo y paleta te quedas?