Decoración ecléctica: mezcla de culturas en equilibrio
El adjetivo ecléctico se emplea para describir aquello que trata de combinar ideas y tendencias, haciendo que fluyan entre ellas con armonía. En diseño, cuando hablamos de decoración ecléctica, por tanto, estamos hablando de un estilo que parte de la base de combinar diferentes estilos concretos y definidos, para dar lugar a mezclas únicas y distintas unas de las otras.
Por ello, la primera regla del interiorismo ecléctico es que no hay reglas. No existen unas pautas marcadas que deban seguirse para catalogar un ambiente como ecléctico. De hecho, nos encontramos ante todo lo contrario. Los muebles de estilo ecléctico se caracterizan por no partir de una estética definida, sino que son piezas únicas de diferentes orígenes que, combinadas entre sí, dan pie a la interiores originales y con vida propia.
Pero, como toda tendencia estética, existen unos rasgos generales que los ambientes eclécticos presentan y que ayudan a que se les categorice dentro de este estilo rebelde pero ordenado:
Personalidad del espacio ecléctico
Si tuviéramos que definirlo en una palabra, sería inconformista. ¿Por qué centrarse en un solo estilo decorativo cuando podemos unir lo que más nos guste de cada tendencia? Jugar con caracteres distintos, combinar modas, colores y tejidos, es la clave.
Las combinaciones cromáticas mexicanas, la serenidad asiática o la calidez europea, pueden fluir en excelente armonía en una misma habitación, como ejemplo de la diversidad que impera hoy en día en el mundo del interiorismo.
Juego de texturas
Coloridas mandalas, bordados aztecas o finas sedas orientales. La combinación de textiles variados es un must en el diseño ecléctico de interiores. Inteligentes mezclas que evocan mil y un paraísos alrededor del mundo, con aparente inconexión pero que, unidos, conforman una atmósfera única que refleja diversidad cultural.
Los cojines son piezas fundamentales que aportaran el toque étnico a cada espacio, sin sobrecargar el ambiente. Unidos a gruesos cubrecamas o mantas de punto, son suficientes para dar a una habitación el toque ecléctico justo.
Cromática protagonista
Cuando parece que las tonalidades pastel se han apoderado de la decoración de interiores, el estilo ecléctico llega para romper todas las reglas escritas. Aquí los colores vivos de tendencia natural juegan un papel importante en la búsqueda de ambientes étnicos.
Siempre con bases blancas y beige, la cromática en clave tierra, borgoña y verde aportará la frescura que transportará una estancia al frondoso amazonas, el centro más árido de África o al colorido México.
Aunque pueda parecer fácil, las combinaciones de colores es un complicado arte que deberá llevar siempre una armonía global. Para ello, dejarse guiar por expertos en mobiliario contract puede marcar la diferencia en una habitación de hotel o una terraza de restaurante. La acertada combinación de colores hará que un espacio irradie concordancia plural.
Un tip sencillo es el de jugar siempre con tonalidades cálidas como base, aportando algún toque frío pero sin exceso. Las alfombras árabes en base carmesí, por ejemplo, son piezas que bien combinadas aportan un toque ecléctico al ambiente, sin resultar demasiado cargado.
Mezcla de culturas
Si hay algo que confiere un estilo ecléctico por encima de todo es la diversidad territorial. Mezclar piezas especiales de distintos lugares del mundo aportara de manera natural, la pluralidad ecléctica que hará que cada rincón sea único en el mundo.
Optimismo africano, vitalidad indígena y equilibrio asiático. La combinación de orígenes de las diferentes culturas nacidas de la Madre Tierra, son siempre una apuesta segura. Exponer una figura budista sobre una mesa auxiliar vintage de madera envejecida, junto a una pieza de macramé aborigen a modo de decoración mural son combinaciones a priori no concebidas que, sin embardo, darán un aspecto vivo a cualquier rincón, convirtiéndolo en protagonista.
Todas las costumbres y personalidades de los rincones más lejanos mantienen una esencia genuina en la decoración ecléctica. Si se combinan entre sí los rasgos favoritos de cada una de ellas, el resultado será una estancia llena de vida y carácter.