Cuando uno piensa en el surrealismo, sin ninguna duda, Dalí es el primer artista que se viene a la cabeza. Los relojes que se funden en el cuadro ‘La persistencia de la memoria’ se han convertido en todo un referente del estilo surrealista. Según la RAE, este movimiento artístico “se inició en Francia en 1924 e intenta sobrepasar lo real impulsando lo irracional y onírico mediante la expresión automática del subconsciente”.

De hecho, todo el mundo en alguna ocasión ha utilizado la palabra surrealista para referirse a hechos que son extraordinarios y que no caben en la realidad que tenemos, en el imaginario colectivo. Por ello, la decoración de estilo surrealista encaja en quienes les gustan los giros poco convencionales, las sorpresas, los retos, en definitiva, aquello que huye de lo convencional.

Pero, ¿cómo se aplica en un espacio? Para conseguir ambientar un proyecto con este estilo no es necesario adaptar todos los elementos a la decoración surrealista. Más bien, basta con sacar de contexto algunos detalles o aplicar ciertas pautas en diversos aspectos de la decoración para conseguirlo. Al final, aplicar más o menos grado de surrealismo en la decoración, ¡está en tu mano! 

CLAVES PARA APLICAR LA DECORACIÓN SURREALISTA EN TU PROYECTO 

El estilo surrealista no es apto para todas las mentes. Es importante que estés familiarizado con obras de Dalí, Magritte, De Chirico o Max Ernst. Aunque eso sí, a originalidad no te ganará nadie. El estilo surrealista destaca por su estética distinta e inusual. Para que puedas aplicar este estilo en tu proyecto contract, desde TUO Agency, como expertos en el sector, hemos recopilado las claves de la decoración surrealista. 

#1. Características de la decoración surrealista 

A pesar de que no es un estilo muy común en la decoración, aplicar ciertas pinceladas de este estilo en tu hotel o restaurante, es una buena forma de diferenciarte de la competencia. Para hacerlo, debes tener claro lo siguiente:

• Los muebles no se ajustan a los diseños convencionales.

¿Recuerdas ese sofá con forma de labios rojos de Dalí? Pues bien, por ejemplo, utilizar sillones o sofás con formas (que parezca que se derrite, con forma de partes de cuerpo o que tenga forma sinuosa) es una forma sencilla de introducir este estilo en tu decoración. Aplicable también para el mobiliario como mesas, estanterías y auxiliares.

• Accesorios: cuanto más curiosos, mejor.

¿Te atreverías a decorar con una mesa en la que las patas imiten a cuatro piernas humanas? ¿O un espejo que en realidad es un cuadro? Al final, el surrealismo se basa en jugar a desconcertar y a hacer que dudemos de la realidad.

• Incluye elementos antiguos

La decoración surrealista sí admite que se utilicen objetos antiguos en la decoración. Apuesta por colgar un reloj de cuerda en una pared porque sí. Este estilo busca sorprender y no se preocupa por el concepto lineal ni por el orden.

• Busca la funcionalidad y comodidad 

A pesar de que a simple vista los muebles con diseño surrealista no parezcan ni cómodos ni funcionales, en realidad sí lo son. De hecho, suelen ser muy versátiles porque suelen combinar varias funciones.

#2. Ideas surrealistas para decorar tu proyecto

Como ya hemos mencionado, no es necesario recargar el espacio para conseguir una decoración surrealista. Más bien, se trata de sorprender a la vista con ciertos detalles que darán ese toque al más puro estilo Dalí: color, texturas, formas, etc. 

De hecho, con objetos comunes, se pueden conseguir resultados muy originales y llamativos. Aquí tienes una lista: 

• La alfombra en la pared. Cuelga tu favorita a modo de tapiz.
• Coloca los accesorios decorativos (relojes, globos terráqueos, etc.) en los lugares más insospechados.
• Un papel pintado diferente. Por ejemplo, la combinación de líneas blancas y negras es perfecta ya que crea dinamismo y, además, puede ayudar a crear una ilusión óptica.
• Decora el techo como si fuera el suelo.
• Utiliza lámparas excesivamente grandes.

Estas son solo algunas pequeñas ideas para conseguir aplicar la decoración surrealista en tu proyecto de una forma simple y sin necesidad de gastar un presupuesto muy grande. ¿Qué te ha parecido? ¿Te atreverías a aplicarlo en tu negocio?