El estilo nórdico, típico de Suecia y Noruega, ha ido creciendo en popularidad en los últimos años, llegando a ser el más conocido y valorado por profesionales y usuarios particulares. Su sencillez y limpieza atrae al primer golpe de vista, llenando cada estancia de confort, optimismo y bienestar.

Decorar un hotel con mobiliario contract de estilo nórdico, será un acierto seguro gracias a su atemporalidad y elegancia minimalista. Siguiendo los consejos y el asesoramiento de profesionales expertos en interiorismo y decoración, será fácil conseguir un look relajado y funcional que enamore y cautive a cada huésped.

Claves del diseño nórdico: así decoran en los países ‘más felices del mundo’

Los países del norte de Europa encabezaron en 2017 una vez más la lista de ‘países más felices del mundo’ elaborada por la ONU. Su filosofía hygge y manera de decorar y distribuir los espacios hace que, pese a sus temperaturas gélidas y sus pocas horas de luz, sepan disfrutar del hogar y del día a día, saboreando cada momento y cada detalle. En hoteles, donde la relajación y el confort de los huéspedes devienen máximas, decorar al estilo de los nórdicos puede ser la clave para dejar en los clientes una impresión inolvidable. Pero, ¿cuáles son las claves de la decoración nórdica?

• Todo al blanco:

Paredes, suelos, muebles e incluso complementos. El blanco es el lienzo en el que diseña el estilo nórdico. El blanco transmite amplitud, pureza, limpieza y buenas vibraciones. Pero, sobre todo, transmite luz. En unos países en los que el día es mucho más corto y el sol no siempre puede disfrutarse en todo su esplendor, el blanco ilumina cada estancia aportando una sensación de claridad que no logra aportar ningún otro color.

 

• Toques pastel:

Las estridencias no tienen cabida en la decoración nórdica. Aquí predominan los colores claros como el rosa, aguamarina o azul cielo. Junto con el gris y color tierra natural, las tonalidades pastel estarán presentes en lienzos, textiles y complementos decorativos. 

 

 

 

• Materiales naturales:

La decoración nórdica tiene especial preferencia por los materiales que da la tierra para crear, sobre ellos, mobiliario inalterado que aporte los beneficios de la naturaleza.

Madera en todas sus versiones, piedra y metal, serán los materiales que predominen en una habitación con decoración nórdica.

Dareels, en este caso, juega a la perfección con materiales 100% reciclados que aportan un toque de frescura sostenible a la atmósfera.

 

 

• Practicidad, ante todo:

El estilo nórdico está íntimamente relacionado con el minimalismo. El punto de confluencia de ambos tipos de decoración, se une en la funcionalidad. Cada complemento decorativo, textil o mueble, está pensado para ofrecer una función práctica. Ya sea para almacenar o facilitar la vida de los huéspedes, cada mínimo detalle tiene su cometido.

Por ello, las líneas de cada mueble nórdico son limpias, de líneas suaves y sin ornamentaciones innecesarias.

 

 

• Estampados geométricos:

Las líneas puras, presentes en la ergonomía del mobiliario nórdico, también sigue siendo la favorita en los estampados decorativos.

Cojines, mantas, lienzos e incluso papel de pared, sigue líneas concretas basadas el líneas rectas, proporciones exactas y simetría total. El equilibrio que este tipo de ilustraciones transmiten, es la razón principal por la que el estilo nórdico haya hecho de ellas, un must en su decoración.

• Texturas orgánicas

En su pasión por la naturaleza, la decoración nórdica elige elementos orgánicos en la inmensa mayoría de sus textiles. Lino, algodón y lana son comunes en mantas, sábanas y cojines. El pelo en plaids y cubrecamas en los meses más fríos, también aportan el toque de calidez común en este estilo.

PBHome, con sus textiles en materiales naturales, combina a la perfección con el mobiliario en madera y aporta un toque fresco a cada estancia.

 

 

Sencillez, practicidad y suavidad, son los pilares sobre los que se decorará un hotel con estilo nórdico. Interiorismo enfocado al bienestar de cada huésped, que sentirá la cálida acogida del ambiente en cada detalle.